Una forma en la que hemos logrado educar a la perrita es mediante una recompensa.
Bueno, tampoco es que esté super educada, pero por lo menos obedece bastante y no hace desorden en la casa.
El punto es que si queremos que haga algo, la premiamos luego de hacerlo.
Así reforzamos la conducta en su cerebro.
Si queremos que se siente, le decimos «siéntate».
Y cuando lo hace, le damos su premio.
Si queremos que de la pata, le decimos «pata».
Y cuando lo hace, tiene su recompensa.
Es muy sencillo.
Una acción, un premio.
Lo curioso del caso, es que después de un tiempo, basta con que te acerques a la bolsa de premios para que la perrita haga de todo.
Se sienta, te da la pata, se acuesta.
Antes de ver el premio e incluso antes de que siquiera le pidas nada.
Lo mismo ocurre cuando la sacamos a pasear.
Apenas ve que agarro las llaves y ya esta haciendo ruidos como Chewbacca y corriendo de un lado a otro.
Esto se debe a un hecho que descubrió Pávlov con sus perros hace ya bastante tiempo.
En un experimento, Pávlov hacía sonar una campana antes de darles comida a los perros.
Después de un tiempo, se dio que apenas sonaba la campana, los perros ya estaban salivando.
Ni siquiera habían visto la comida, pero ya estaban salivando.
Concluyó que la anticipación de la recompensa es mucho más poderosa que la recompensa en sí.
En el caso de mi perrita, la anticipación de la recompensa es lo suficientemente fuerte para que haga lo que le pidas.
Claro, puede que pienses que se trata de perros, que no aplica para humanos. O que es de muy mal gusto comparar a perros con humanos.
Pero déjame decirte que cuando se trata de recompensas, no estamos muy alejados de nuestros amigos caninos.
Al final, es el cerebro reptiliano, el cerebro más primitivo el que controla cómo reaccionamos a los estímulos del medio ambiente.
Y también es el responsable de muchas de las decisiones que tomamos en el día a día.
Es el sistema más rápido, el que antes de razonar, ya llegó a una conclusión, ya tomó su decisión.
Si has pedido algo por Amazon o Mercado Libre, sabrás de que te hablo.
Ambos comercios, te avisan el día de la llegada de tu pedido.
¡Hoy llega tu pedido!
Con eso tienes para sentirte alegre, para dar saltos porque por fin llega lo que pediste.
Aunque lo hayas pedido ayer o la semana pasada.
Y da igual que sea.
Un libro, un juego, el adaptador de gas para la estufa.
Lo que pides es lo de menos.
La anticipación de recibir tu pedido es más fuerte que el recibirlo.
Sobre todo si pides un adaptador de gas.
Claro, esto aplicado al copywriting tiene un enorme potencial.
Es una herramienta que bien usada, te ayuda a conectar más con tu audiencia.
A llegar a la mente de tu potencial cliente.
Y en última instancia, es una herramienta que te ayudará a vender más.
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